Sea a los guionistas, sea a los escritores, el caso es que de vez en cuando las musas posan su mano en el hombro del tipo que está encorvado sobre las teclas y le susurran la frase que pasará a la Historia. Y, en el género de la ciencia ficción no iba darse a salvedad.
En otro artículo habíamos mencionado ya algunas citas inolvidables. Hoy no podía resistirme a unas cuantas más de esas que musitamos, cuando no gritamos con toda la fuerza de nuestros pulmones al llegar ese momento clave de las películas.
Comenzaremos por una extraída de un verdadero taquillazo, aunque no la considero una de las mejores películas, ni del séptimo arte ni del género: Jurassic Park. En ella, Jeff Goldblum afirma “Dios crea a los dinosaurios, Dios destruye a los dinosaurios, Dios crea al hombre, el hombre mata a Dios, el hombre crea a los dinosaurios” ¡Toma ya! Nos sobra el resto de la peli.
Para quedarse dándole vueltas
Otra cita, ésta larga, de Dean Stockwell en Battlestar Galactica, digna de analizarse desde la filosofía, la semiótica, la biología y el sentido común, como mínimo. Juzga tú mismo:
“¡Yo no quiero ser humano! ¡Quiero ver los rayos gamma! ¡Quiero oír los rayos X! ¡Y quiero oler la materia oscura! ¿Ves lo absurdo de lo que soy? Ni siquiera puedo expresar estas cosas con propiedad, porque tengo que conceptualizar ideas complejas con este estúpido y limitante lenguaje. Pero sé que no quiero estas patas prensiles para moverme.
(¡Ay, mis dedos! Y aún sigue)
“Y sí quiero sentir el viento de la supernova soplar sobre mí. ¡Soy una máquina, y quiero saber mucho más! ¡Puedo experimentar mucho más, pero estoy atrapado en este cuerpo absurdo! ¿Y por qué? Porque mis cinco creadores pensaron que Dios lo quería así”. No sé a ti: mí me dejó dándole vueltas un buen rato.
Los grandes misterios de la Humanidad
Aprovechando que mi chica no va a leer este artículo, me gustaría destacar una genialidad dentro e uno de los guiones más geniales del género: la pronunciaba el doctor Emmet Brown (“Doc”) en Regreso al futuro: “Creo que mejor me dedicaré a estudiar el otro misterio más grande de la humanidad: la mujer.”
Y, para terminar, por si acaso mi mujer me sorprende escribiendo esto, dos frases que se recuerdan y se recordarán de la película Terminator. El personaje al que encarna (es un decir) Arnold Schwarzenegger dice, inexpresivo, -algo que no creo que le costra demasiado al actor-: “Sayonara, Baby” y “Volveré”.