Muchos son los que piensan que los 80 dieron tanto como quitaron. Dieron grandes canciones como éxitos infumables, grandes series de televisión como imposibles telefilm, dieron… no, en la moda no dieron, solo quitaron.

Y tenemos el ejemplo de Michael J. Fox. Como en el mismo año, allá por el 85, pudo rodar el comienzo de una saga que sorprendería al mundo, como es “Regreso al Futuro”, y una película medianamente floja como “Teen Worf” (para nosotros recordada como “Yo fui un hombre lobo adolescente”… casi ná el titulo…). Pero, ¿realmente es tan mala como dicen?

Picores de adolescente que a Scotty le van más

Sí, el guion no es nada del otro mundo. Un chico llamado Scotty que va a un instituto, donde juega en un equipo de baloncesto a cada cual más manta. Amiga fea incondicional que le adora, pero a él le gusta la chica más popular, que se puede permitir salir con el macizo del equipo rival. Por eso Scott sueña con salir de su anonimato.

Todo normal hasta que un día el chaval se siente raro, cualquier madre pensaría que es la edad. Pero él pasa de ser imberbe a ser un adolescente peludo sin pasar por la típica pelusilla. Se ha convertido en un hombre lobo. Y como buen adolescente sólo tiene dos opciones: acomplejarse o… ¡Fardar!

Y así se va al instituto, hecho un animal.

¿Por qué merece una oportunidad?

Yo os nombraría infinidad de razones como la escena inexplicable de ir haciendo surfing sobre una furgoneta… ¿eso tiene algún sentido? No, pero tú en el sillón de tu casa querías ser el Fox. Querías saltar a la canasta y colgarte bocabajo como él. Abrir latas de cerveza con la boca y sobre todo querías que la gente te viera y corearan tu nombre.

Una película que de tan cutre puede clasificarse en serie B. Pero con puntazos que siempre te sacan una sonrisa. Por eso, pese a ser una película mediocre es recordada por todos. Y esto es gracias a la impecable interpretación de Michael J. Fox, que bordó otra vez el papel de adolescente inadaptado.

Es de la clase de películas de las que siempre hablas con los amigos y unen una generación, aunque casi siempre sea de copas. Por eso, a estas alturas del blog, me puedo permitir un “Michael J. Fox…Te adoramos”.

Y si era tan mala, ¿por qué decidieron hacerle una serie de dibujos animados, al nivel de Star Wars?