Hoy tengo ganas de viajar en el tiempo, concretamente a una de las primeras obras cinematográficas del género de la ciencia ficción. Además voy a compartir contigo el fondo de un videoclip de una de las canciones de un grupo que se encuentra entre mis favoritos: “Radio GaGa”, de Queen. Eso es: vamos a hablar de Metrópolis.

Nos encontramos ante una cinta expresionista alemana salida de la productora UFA. Es una película de ciencia ficción cuyo director es Fritz Lang. La trama se desarrolla en una distopía urbana futurista. Este filme se estrenaba en el año de 1927, antes de que llegara el cine sonoro.

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Fue el propio director, Fritz Lang, como ya hemos dicho, quien ejerció a su vez de guionista, en este caso en colaboración con su esposa, Thea von Harbou. De hecho, la película se inspira en una novela de la esposa de Lang escrita en 1926.

Una de las grandes obras de la historia del cine.

Nos encontramos ante la primera película que la Unesco consideró “Memoria del mundo”, título que sólo los documentales de Lumière; Los Olvidados, dirigida por Luis Buñuel, de 1950; y El mago de Oz de Victor Fleming de 1939 han alcanzado. Lo que le valió el título a esta obra fue, según narra la enciclopedia virtual Wikipedia, “la vívida encarnación de toda la sociedad, y la profundidad de su contenido humano y social”.

Por lo dicho, la trama podría parecer lo de menos, pero no es así, por lo que tiene de denuncia presente y de imaginación respecto al futuro: en una megalópolis del siglo XXI, los obreros están obligados a vivir en un gueto bajo tierra, lugar en el que se encuentra el centro de producción, el corazón industrial. Tienen prohibido salir al mundo exterior.

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Una rebelión detenida con sentimientos

Pero las cosas cambian cuando un robot los incita a rebelarse contra la todopoderosa clase intelectual. El levantamiento amenaza con destruir la parte de  ciudad-estado que se encuentra en la superficie. Han de ser el hijo del dirigente de Metrópolis, Freder, junto con María, una joven de origen humilde los que intenten evitar la debacle, apelando al amor y a los sentimientos.

¿Sigo? No. Es mejor que veas esta película. Acércate a ella sin prejuicios. Que no te asuste el banco y negro ni la ausencia de diálogo. Acércate para ver un grito en favor de la justicia y de la paz, un grito silencioso que dura, según la versión a la que tengas acceso, entre 92 y 210 m