Cada día es más común ver películas de animación en tres dimensiones y menos en 2D. Nuestros ojos y los de los más pequeños ya se han acostumbrado a ver dibujos animados de un estilo totalmente diferentes al que nosotros podríamos ver cuando éramos pequeños.

«Gru, mi villano favorito» es uno de esos títulos que sacan una sonrisa al público más exigente. Es una mezcla entre comedia y ciencia-ficción estrenada en Estados Unidos en el año 2010. Sinceramente una obra muy bien dirigida por Pierre Coffin y Chris Renaud. 

Sinopsis

La historia se sitúa en el antiguo Egipto, en el país de las grandes pirámides. Precisamente en una de ellas, en la llamada Guiza, comienza la historia. Un autobús de turistas estadounidenses aparecen en la zona. Todo transcurre con normalidad hasta que un niño de corta edad escapa de la vista de sus padres y cae sobre la supuesta pirámide y descubre que en realidad un hinchable.

En otra zona, unos pequeños humanoides de color amarillo viven en una casa de color negro con un césped totalmente muerto. Pero lo importante no es dónde viven, sino que debajo de esa tierra se esconde el escondite de Supervillano Gru y todo un ejército de Minions.

Dadas las circunstancias del descubrimiento de la pirámide inflable, Gru decide toamr cartas en el asunto y llevar a cabo el mayor reto de su vida: robar la luna. Pero como en esta vida, el dinero es algo fundamental para que su misión tenga éxito. Para poder conseguirlo se dirige a un peculiar banco, al Banco local del Mal. 

El problema surge cuando el señor Perkins no le concede el préstamo, aunque le ofrece un trato. Si consigue un rayo reductor, entonces, le dará el préstamo y podrá completar su misión.

A pesar de que la prueba va a ser difícil y las cosas no parecen fáciles, Gru no cesa en su empeño de robar la Luna. Por eso, y a base de duro trabajo, consigue sobar un rayo reductor que se encontraba en un laboratorio clandestino en Asia. Pero, Victor, otro superhéroe más joven, se lo quita con los ojos cerrados. Gru se siente abatido, no sabe qué puede hacer, pero intentará recuperarlo de todas maneras.

Mientras Gru idea un nuevo plan y se lo vuelve a mostrar a Perkins, éste último avisa a Víctor de las intenciones de Gru, porque como se descubrirá más tarde es hijo de Perkins. En realidad Gru, no puede más, no tiene dinero para construir el cohete que le hará feliz, pero sus compañeros de viaje le animan para que aunque con pocos recursos construya un cohete lo más decente posible.

¿Conseguirá al final su misión?