Podríamos decir que la ciencia-ficción es bastante antigua, ya en la época de los griegos y los romanos, la imaginación volaba a grandes alturas con cuentos mitológicos, con héroes humanos y seres fantásticos por cualquier sitio, podríamos citar como ejemplo “La Epopeya de Gilgamesh” un texto que se redactó hace más de 3.000 años donde cuenta entre aventuras con seres mitológicos la búsqueda de la inmortalidad.
E incluso en la misma Biblia aparece en “El Libro de los Reyes” (Ii:2-12), Elías cuenta lo que parece ser un encuentro con un ovni en el siglo IX antes de Cristo y tres siglos más tarde, en “El libro de Ezequiel” (1:4-28) en donde se relata lo que podría ser el paso de un platillo volante.
Desde entonces, la creatividad unida con la imaginación ha desembocado en el ser humano un género que a medida que pasa el tiempo tiene más auge y en la actualidad gracias al cine con sus tecnologías tan avanzadas y efectos especiales cada vez más especiales, tanto que cualquier tema por muy extraño que sea podemos hacerlo verídico.
De boca en boca
La ciencia ficción, en la antigüedad, empezó de la manera más natural, oralmente, de padres a hijos, de maestros a alumnos, después pasaron a las tablillas de barro y a los pergaminos y así hasta llegar a los libros, la radio, la televisión y culminar (por ahora) en el cine y los videojuegos.
Ha habido relatos en que llegaron a paralizar a ciudades completas. Por ejemplo, la novela de ciencia ficción “La guerra de los mundos” escrita por H. G. Wells, adaptado a un guion para la radio en 1938, cuya emisión comzaba: Señoras y señores, les presentamos el último boletín de Intercontinental Radio News. Desde Toronto, el profesor Morse de la Universidad de McGill informa que ha observado un total de tres explosiones del planeta Marte entre las 7:45P.M. y las 9:20P.M
Una dramatización espectacular
Señoras y señores, esto es lo más terrorífico que nunca he presenciado… ¡Espera un minuto! Alguien está avanzando desde el fondo del hoyo. Alguien… o algo. Puedo ver escudriñando desde ese hoyo negro dos discos luminosos… ¿Son ojos? Puede que sean una cara. Puede que sea (…)
Lo increíble de la ciencia ficción es que nos permite elevar nuestra imaginación hasta los sitios más, valga el juego de palaras, inimaginables, tanto es así que existe un nuevo órgano de investigación en la Universidad Estatal de Arizona que busca tender un lazo entre sus laboratorios y las invenciones más evocadoras de la ciencia ficción, y para ello están buscando escritores de ciencia ficción, inventores, ingenieros y tecnólogos.
Quien sabe, posiblemente dentro de poco no viajemos en un avión, posiblemente podríamos viajar en el “Enterprise”.