Por si a alguien le sonara el nombre de “Beagle” y no supiera de qué, recodaremos que era el nombre del bergantín en el que Charles Darwin viajó a las Islas Galápagos. Si no sabe quién era Charles Darwin o por qué fue importante su viaje a las Galápagos, le recomendamos que, ya que está conectado a Internet, teclee el nombre de este naturalista en el buscador.
El caso es que la novela “El viaje del Beagle Espacial”, publicada en el mágico 2000 cuenta las aventuras vividas en una astronave que busca vida extraterrestre por toda la galaxia. Como la Beagle del XIX, ésta cumple una misión de exploración.
Se trata de ampliar conocimientos, desde cualquier punto de vista imaginable, sobre cuantas formas de vida surgen a su paso. Con tal motivo, todas las ramas de la ciencia están representadas en el Beagle espacial: físicos biólogos, químicos…
La ciencia de todas las ciencias
… Y entre los científicos se encuentra Grosvenor, representante de una joven ciencia llamada “nexialismo”, que abarca a todas las demás ciencias. Éste será el protagonista de la novela. Es más: en su conocimiento residirá la solución a cuantos problemas surjan para los aventureros.
El escritor, A. E. van Vogt demuestra una imaginación extraordinaria, una prosa ágil y fluida. Aunque la resolución de los problemas se produzca casi siempre por una vía similar y aunque las pautas científicas resulten hoy por hoy un tanto desfasadas (más de un tanto de hecho), hemos de agradecerle al autor algunos detalles muy interesantes.
Referencia y referencias
Para empezar, la idea del “nexialismo”, una muy buena aportación que habría que desarrollar por parte de los autores actuales. Y otra novedad, relativa, eso sí, es la que supone contar determinado encuentro –no: no vamos a revelar demasiado de la novela- desde el punto de vista del monstruo.
Hablado de monstruos: Es fácil que los trekies relacionen determinados encuentros con algunos de los que aparecen en la saga Star Trek. Y ya que hablamos de productos audiovisuales: los fans de Alien, no deberían perderse la obra escrita en la que se basa.
Resultan llamativas las disputas entre unos tripulantes continuamente desbordados por el estrés, sea por las amenazas exteriores, sea en lo periodos de calma entre uno y otro encuentro. También asistimos a luchas constantes por el poder y disputas entre unas y otras ramas de la ciencia.
Trasfondo político
Pero lo que lleva al relato más allá del género es la politización del protagonista y las disputas entre ciencia y política (lo novedoso representado por Grosvenor y lo político y conservador que representa el abominable Gregory Kent).
Resumimos y nos vamos: obra plena de aventuras e imaginación, recomendable para cualquiera, sea o no amante de la ciencia-ficción.