La película rodada en los Pirineos y basada en la novela española de David Monteagudo, nos traslada a un mundo donde parece normal hasta algo extraño ocurre y la trama da un giro inesperado. El público podrá disfrutar de un largometraje de calidad que ha contado con el buen hacer de actrices como Maribel Verdú, Carmen Ruiz o Clara Lago y con el actor Daniel Grao y la dirección de Jorge Torregrossa.
Cuenta la historia como ocho amigos deciden salir un fin de semana a una casa de montaña para recordar viejos tiempos y disfrutar del aire libre después de más de 20 años sin verse. Tres de ellos vienen acompañados y se esperan a que llegue un miembro más, el que ha organizado el encuentro.
Aunque al principio todo parece ir estupendo entre risas y abrazos, el ambiente se turbia cuando salen algunos temas del pasado que fueron fuente de conflicto entre ellos. Todas esas acusaciones y problemas recaen sobre el miembro que falta, al que bautizan con el nombre de «el profeta».
Algo cambiará a media noche
Nada será igual a partir de la medianoche, los conflictos y fantasmas del pasado ya no tendrán lugar en la casa de la montaña, pero sin razón aparente, los teléfonos, los relojes y los coches dejarán de funcionar y todo parecerá de otra manera.
Buscando huir del lugar encantado, no se les ocurre otra cosa que abandonar el lugar por caminos de piedras y escarpados acantilados en los que podrían perder la vida con un simple resbalón. El objetivo estaba claro, salir para buscar ayuda y volver a sus casas sanos y salvos, pero no encontrarán esa oportunidad, el camino no será nada fácil.
Un nombre resuena en los oídos: El profeta
Todo el mundo quiere alejarse de allí, el paisaje es desolador, animales hambrientos que corren, lugares abandonados… y un nombre vuelve a la boca de muchos: El profeta. Todos los miembros del grupo piensan que ha ideado una trampa, que nada sucede por casualidad, que todo está muy planeado.
En el camino, van desapareciendo uno a uno y nadie sabe dónde y cómo los ha perdido de vista. Pero el hecho es que no están, y sin hallar una respuesta a su pregunta, siguen con el pensamiento de salir de esa pesadilla cuanto antes. Todos se preguntan quién será el siguiente, dónde ocurrirá, cómo sucederá.
Durante los 90 minutos que dura la película, no faltará tensión en nuestro rostro, viviremos la intriga, la superación, la desesperación, la impotencia… en nuestra propia carne.