Dos años después de triunfar con “Acción Mutante”, Álex de la Iglesia se atrevía con las películas apocalípticas En 1995, se estrenaba, y suponía un taquillazo descomunal, “El día de la Bestia”. El éxito se basó, en parte, en repetir algunos de los elementos que se lo habían granjeado a su ópera prima.

Entre otras “repeticiones”, el cineasta volvía a trabajar en el guion con Jorge Guerricaechevarria y, de nuevo, eran los gallegos Def Con Dos los encargados de uno de los temas de la banda sonora (cuyo grueso componía Battista Lena).

El argumento de la película no es de los más complicados, pero sí fue rompedor allá por la mitad de los noventa, en tanto en cuanto una película española no hablaba de la guerra civil, no era un tostón insufrible de penas ni miserias ni salía un tipo bajito y con el pecho peludo babeando detrás de unas suecas imposibles.

Apocalipsis en la Navidad madrileña

En este caso, se nos cuenta que un sacerdote cree haber descifrado el mensaje que esconde el Apocalipsis según San Juan. El Anticristo va a nacer el día de Navidad de 1995. Y lo va a hacer en Madrid.

Para impedir que nazca el hijo del Diablo, el pater se alía con un joven loco por el death metal, José María. Entre los dos intentarán averiguar en qué punto de la capital de España va a nacer el vástago de Satanás.

Sátira ácida de la televisión

Colabora con el cura y con el heavy el profesor Cavan, presentador de un programa de televisión sobre fenómenos sobrenaturales, José María, el sacerdote y el paracientífico invocarán a Satanás en un delirante ritual.

Además de un cambio radical en la manera de pensar de los cineastas españoles, que por fin empezaron a creer que podían grabarse verdaderos taquillazos en España, la película supuso el espaldarazo como actor de Santiago Segura, que daba vida al desfasado heavy.

Una nueva era en el cine español

El resultado, además del éxito comercial fueron seis premios Goya, incluidos el de mejor director y actor revelación (Santiago Segura), de los catorce a los que la obra estaba nominada, así como la nominación a mejor película en el festival de Sitges.

Desde entonces, el cine español ha ido evolucionando en todos los géneros, atreviéndose cada vez más y con más géneros, pero no debemos olvidar que el génesis se esta evolución se halla en la revolución del apocalipsis del 25 de Diciembre de 1995.