banda sonora películas

Hay diez cosas que me encantan y sin las que no sabría vivir: la segunda es la música. La primera, es cosa mía y las otras ocho no vienen al caso. Estoy convencido de que una vida sin música sería lo más parecido a ver el universo de color gris. O algo peor, que mis capacidades como escritor no alcanzan a describir.

Es por eso, por ese gusto obsesivo por la combinación rítmica de sonidos y silencios con el fin de deleitar por lo que estoy convencido de que vale la pena escribir, más que un artículo, un libro sobre las bandas sonoras de las películas de ciencia ficción.

Hoy, concretamente, me voy a centrar en algunos de los temas más famosos de la historia del género. Y, desde luego, la que tiene, a mi entender que ocupar el primer lugar el la “Marcha Imperial” que John Williams escribió para la Guerra de las Galaxias. La verdad, cada vez que la oigo, se me eleva el pecho de puro orgullo por pertenecer a la misma especie que alguien capaz de crear tal maravilla.

Los vellos erizados

Es el propio Williams quien deja su huella en otro tema que hace que se me ericen los vellos. Creo que si cierro los ojos mientras escucho el tema principal de E.T. soy perfectamente capaz de iluminar mi dedo y, diciendo aquello de “Mi caaassaaaa… Teléeeeffonnoooo” llenar a un mundo que no cree en ella de la más maravillosa de las magias.

Pero basta ya de bandas sonoras instrumentales. Existe otro tema, aunque no el principal, sí uno de los más conocidos de la peli que ha conseguido dejarme ronco tras una noche de juerga. Es parte de la banda sonora de Terminator. Lo interpretan Guns ‘n’ Roses y se llama “You could be mine”… Cuernecitos al aire… Melenas al viento… “’Cause you could be mine,/but you’re way out of line/with your bitch slap rappin’/and your cocaine tongue/you get nuthin’ done…/I said you could be mine.”

Exaltados

Hala ya he hecho que llueva. Si es que cuando canto soy el remedio perfecto para la sequía.

En fin, voy a cerrar este tema, al que pienso darme el gusto de volver de vez en cuando con el tema principal de una de las peores pelis de ciencia ficción que he visto. De hecho, es la canción lo que la salva de la hoguera: Aerosmith canta un baladón descomunal en la infame “Armageddom”. Se llama “I don’t wanna miss a thing” y los médicos deberían recomendarla más que dejar de fumar.