Nunca me cansaré de informar, de notificar o simplemente de decir, cada vez que escribo un post de ciencia ficción, que ya casi la estamos viviendo, cada vez hay más adelantos del ser humano en tecnología que abarcan un sinfín de campos. Hace unos días, leí un artículo de lo más interesante, y en su momento lei algo parecido en un libro de ciencia ficción: el artículo se trataba de la criogenización.

Aunque tenemos alguna idea sobre este tema, la definición exacta es: «Es una práctica que consiste en conservar mediante frío a humanos o animales a quienes la medicina actual ya no puede mantener con vida, hasta que su reanimación sea posible en un futuro» (Wikipedia) en que posiblemente ya muchas de las enfermedades que nos azotan en la actualidad tengan una cura definitiva.

En el libro que leí, hace muchos años, esta práctica era pura ciencia ficción, donde podían despertar al paciente de una manera fácil y sencilla, por supuesto ya curado de su dolencia, pero mientras transcurría la novela, no veía que el final fuera muy halagüeño para el paciente.

La muerte, ¿una enfermedad incurable?

Hay varias novelas y películas que tocan este tema de una forma un poco pasajera, cuando en la realidad más actual, ya hay cementerios de criogenización en varias partes del mundo.  La hipótesis de este tema surgió en los años sesenta, gracias a una doctora norteamericana: al explicar su tesis, ilusionó a varios científicos que compartían la idea que la muerte no debería ser el fin, sino una pausa, ya que consideraban a la muerte como una enfermedad incurable, con posible restablecimiento si se utilizaba la criogenia.

Es cierto que varias partes y fluidos de nuestro cuerpo ya pueden ser criogenizadas, como por ejemplo los óvulos, espermatozoides, cordón umbilical, transporte de órganos para trasplantes, etc., pero aunque nos parezca maravilloso poder despertarnos en un futuro, donde posiblemente éste sea mucho más avanzado con importantes innovaciones y tecnologías y con sucesos históricos sorprendentes, no podríamos pensar y sentir que estamos fuera de ambiente, como pez fuera del agua.

Una cuestión de solidaridad natural

Me parece muy bien, que mucho de lo que hemos leído en libros y visto en películas de ciencia ficción, se esté viviendo en el ámbito actual, ya que nos otorga, a veces, mejor calidad de vida, pero considero que tenemos que dejar paso a los que vienen detrás de nosotros ya que lo tienen muy complicado:

Vendríamos nosotros ya descongelados y del pasado, ¿Para qué? ¿Hacer qué?.  Dejemos que el futuro vaya a su ritmo, me parece bien la criogenización para poder resolver las incógnitas de las enfermedades y utilizarlas para el bien común, pero particularmente yo, no me congelaría.