blacksad

Blacksad es una saga de novelas gráficas editada en España por Norma editorial. Ha ganado varios galardones y en Francia ya ha vendido un millón de ejemplares.

Juan Díaz Canales al guión y Juanjo Garrido a los lápices son los creadores de este detective y su mundo antropomorfo.

Ambientada en la década de los 50 en Estados Unidos, la saga se sumerge de lleno en el ambiente de la novela negra de la época para contar temas candentes también en la actualidad.

Dos premios Eisner

En la última Comic-Con de San Diego, se les concedió dos premios Eisner, uno a la cuarta entrega de la serie como la mejor edición extranjera y el otro a su dibujante como mejor artista plástico.

Lo que en Francia y en Estados Unidos es un fenómeno literario, en España tiene una repercusión mínima a pesar de haber vendido más de 100.000 ejemplares. El problema se deriva de la poca importancia que se da en nuestra literatura a la novela gráfica.

Mientras en otros lugares tiene un prestigio de igual calibre que el de la novela tradicional, en España se le considera un género menor.

Por eso Díaz y Guarnido decidieron ofrecer al mercado francés su obra hace ya 12 años. Y fue Dargaud (Tintín, Asterix y Obelix) la que supo ver su potencial y compró los derechos.

gato

En 2000 salió a la luz Un lugar entre las sombras, el primer capítulo de la saga detectivesca. El segundo volumen fue Artic-Nation, que tocaba el tema de la segregación racial.

El tercero reflejaba la caza de brujas de la guerra fría, Alma Roja, y en el cuarto hemos podido asistir a la lucha de las adicciones en El infierno, el silencio.

Para este septiembre está previsto que salga la quinta entrega. Amarillo promete ser una road movie y dejarnos a todos con la boca abierta de admiración.

Tapa dura frente a tapa blanda

Guarnido cree que la diferencia fundamental entre los lectores de Francia y España es que en el país vecino las series de cómic en tapa dura, como Tintín y los famosos galos, implantaron la semilla para que se conservara los cómic igual que las novelas de papel y eso creo unos futuros lectores de cómic adulto que continuaron con Moebius y otras publicaciones.

Sin embargo, en España, pese a haber un gran público de cómic tanto adulto como infantil leyendo las aventuras del Capitán Trueno o del Guerrero del Antifaz, su formato de tapa blanda les hizo menos propensos a verlos como literatura para conservar y no caló hondo en la población lectora.