El director de “Distrito 9”nos presenta un mundo a medio camino entre “Mad Max” y los peores escenarios imaginados por Dickens para su Londres más miserable. La tierra, echada a perder por una gran contaminación, se ha convertido en un inmenso barrio pobre, un suburbio, un gigantesco gueto dónde se hacinan en las peores condiciones las personas más desfavorecidas.
La clase media parece haber desaparecido, solo representada quizás por algún encargado de fábrica y los más pudientes han abandonado el planeta para vivir en un satélite artificial dónde la vida es perfecta. Todo bajo el gobierno de un presidente que es una marioneta de los más poderosos empresarios.
En este panorama, estas personas que no tienen nada que perder serían capaces de cualquier cosa con tal de llegar a ese mundo soñado, aunque sea como ilegales que probablemente tengan un mal final. Ese mundo ideal es Elysium.
Una buena historia con una gran envoltura
¿Cine de ciencia ficción con carga social? ¿Un mensaje socialista oculto cómo han acusado algunos sectores de los EEUU? No creo que se acerque siquiera a esto último pero si es una muy buena historia, que si bien acaba rindiéndose un poco al cine más convencional está perfectamente medida y se le entrega al espectador en las dosis justa para ir digiriendo la información a la vez que se establecen lazos con los personajes.
No hay duda que carga social si tiene, sello característico de Blomkamp, director sudafricano que ya ha dejado claro su compromiso social en su anterior éxito cinematográfico.
Buena historia, como he dicho, buenos personajes y unas grandes interpretaciones entre las que destacan Jodie Foster y Matt Damon, en manos de uno de los directores de ciencia ficción más originales del momento. Si J.J. Abrams es el rey de los efectos especiales y un maestro de las escenas de acción, Neill Blomkamp lo es conjuntando un buen ritmo con una historia que engancha e interesa.
Pero no creas que la película esté exenta de buenos efectos especiales, ya que alguien tan minucioso como Blomkamp no podría dejarlos de lado. Sin ser tan espectaculares como lo de otras películas, son más que suficientes para recrear el 2159 que se imagina este director.
Y lo siguiente una comedia
Y tras dos películas dramáticas, en el 2014 Blomkamp estrenará «Chappie», una película de la que por ahora solo se sabe que será una comedia, como no de ciencia ficción, situada en un escenario que el director califica como inusual.