Los amantes de la ciencia ficción tenemos muchas cosas que agradecerle a esta serie televisiva norteamericana, ya que explora un aspecto altamente interesante, la “ciencia límite”. Es decir, todos aquellos aspectos que, en teoría, pueden ser posibles, pero que están muy lejos de poder ser llevados a la práctica, hecho por el cual no interesan a los principales apoyos económicos.
Fringe ha emitido su último episodio el 18 de enero de 2013, tras cinco interesantes temporadas que provocaron un aumento progresivo de los seguidores de la serie. El capítulo final dura más de dos horas y ha sido emitido a nivel mundial. Tanto si ya la has visto, como si no lo has hecho, Fringe es una gran recomendación si quieres pasar buenos momentos delante del televisor.
Una creación de J.J. Abrams
El creador de la que tal vez sea la serie de televisión más influyente del Siglo XXI, Lost, es el responsable directo de Fringe. No solo dirige varios capítulos, sino que escribe guiones e incluso compuso su banda sonora (algo recurrente en sus trabajos). Los otros ideólogos de la serie son Alex Kurtzman y el mexicano Roberto Orci, quienes ya trabajaron con Abrams en varios proyectos anteriores, dados sus gustos similares.
Los actores que componen el reparto de la serie no eran especialmente conocidos antes del rodaje de la misma, ya que tan solo Joshua Jackson (Peter Bishop en la serie) había protagonizado series o películas reconocidas por el gran público. Todo esto, por supuesto, sin contar con el personaje especial que interpreta Leonar Nimoy, el célebre teniente comandante Spock de Star Trek.
Realidad paralela
Fringe tuvo una acogida algo tibia por parte del público y de la crítica, ya que en un principio parecía limitarse a narrar acontecimientos aparentemente inexplicables, resueltos gracias a la ayuda de la ciencia más puntera. De trasfondo, se dejaba entrever una trama continua y muy compleja, pero no acababa de salir a la luz.
En el momento en el que los responsables de la serie se dieron cuenta de que el público demandaba el desarrollo de esa trama lineal que atravesaba todos los capítulos, la serie se fue convirtiendo poco a poco en un programa de culto.
Su mitología propia explora con rigurosidad científica, la teoría de los universos paralelos y las líneas de tiempo alternativas, así como la posibilidad de “saltar” de un universo a otro, y las consecuencias que esta interactividad podría tener.