Aunque bien es cierto que el género de ciencia ficción de la literatura se desarrolló como propio, fuera de la rama de ficción general, en la primera mitad del Siglo XX, hubo muchas obras anteriores que recogían diversos aspectos de su temática.

Para que una obra se pueda clasificar como de ciencia ficción, debe reunir una serie de características concretas, ya que muy fácilmente se puede llegar a confundir con otros subgéneros parecidos, tales como la narrativa de terror o la literatura fantástica.

Como todo relato de ficción, la trama debe desarrollarse en un mundo imaginario, es decir, que no puede narrar hechos realmente acontecidos, ya que si no, estaríamos hablando de “no ficción”. Ahora bien, para que se le añada el diferenciador “ciencia”, ese mundo irreal debe basar su verosimilitud en las distintas ciencias existentes, ya sean físicas, químicas, sociales  o naturales.

Primeras obras de ciencia ficción

Antes de la constitución de la ciencia ficción como género literario propio, en el Siglo XX, hubo infinidad de autores que recogieron en sus obras planteamientos muy similares. Tal vez el primer germen de este género del que se tiene conciencia, date de la antigua civilización griega, en cuya mitología, la figura de Dédalo como artesano con ideas innovadoras contiene visos de historia de ciencia ficción.

Otros precursores más recientes de la literatura de ciencia ficción se pueden encontrar en los comienzos de la Edad Moderna, con la novela “Utopía”, del Lord Canciller de Enrique VIII, Tomás Moro o con “Somnium” de Johannes Kepler. La primera trata sobre una idea de civilización ideal, capaz de convivir felizmente en sociedad. La segunda obra, describe las aventuras de un hombre que viaja hasta la Luna.

La creación del género literario de la ciencia ficción

Aunque autores tan reconocidos como Mary Shelley (“Frankestein”), Julio Verne (“Cinco Semanas en Globo”) o H.G. Wells (“La Máquina del Tiempo”) han escrito verdaderas obras de arte en forma de novelas de ciencia ficción, no son más que los precursores de dicho género.

De hecho, de ciencia ficción como género literario propio, solo podemos hablar a partir de mediados del Siglo XX, ya que gracias al impulso del editor John W, Campbell y de autores como Isaac Asimov, Arthur C, Clarke, Aldous Huxley, José Luís Borges o Karel Capek, este tipo de novelas ganaron el prestigio suficiente dentro del mundo de la literatura.