Es algo ya por sentado que la ciencia ficción se asiente en el futuro. Desarrollando así la creativa de sus creadores en lo que les asusta, entusiasma o esperan del futuro a veces lejano y otras inmediato. Ya que el pasado todos lo conocemos de sobra y siempre es más divertido imaginar que acerrarse a lo que esta escrito.

Creo que eso es lo que más me atrae de este genero, que todo es posible. La sensación que te queda siempre al terminar una novela, serie o película cuando en silencio meditas o comentas entre amigos sobre si pudiera ser posible esos escenarios, vestidos y, como no, esa historia. Que en algunos casos se nos hace triste y amarga pensando la que se nos puede venir encima si seguimos por la misma vereda.

Han sido muchas las películas que me han hecho sentir así, pero si hay una, no por ello mi preferida, que me hizo cuestionarme la moralidad del ser humano cuando su vida esta en peligro, fue La Isla (The Island, 2005).

Un mundo en el que no existen las preguntas

Muchos consideran que este film contiene gran influencia de las películas realizadas entre 1960 y 1970- Una mezcla de títulos como “Fahrenheit 451”, “THX 1138”, “Parts: The Clonus Horror” y Logan´s Run. Las cuales se caracteriza por un personaje que no se adapta a un mundo cuadriculado que se caracteriza por una falsa libertad en la cual no se nos permite cuestionar nada.

La película fue dirigida por Michael Bay y cuenta con la actuación de Ewan McGregor y Scarlett Johansson. No es una película que en si tenga muchos efectos especiales. Ya que esta basada en dentro de unos 25, 30 años, por lo cual no hay muchos avances. Esta película juega con la de carga intelectual y emocional.

¿De qué va?

La historia nos situá a mediados del siglo XXI, en un gran bunker blindado con 200 supervivientes de la catástrofe ecológica que termino con la tierra y vida humana. A diferencia de otras películas, este bunker esta impoluto he inmaculado, de tendencia futurista donde todo esta controlado y manejado por ordenadores.

En esta especie de nave espacial conviven Lincoln Seis-Echo (Ewan McGregor) y Jordan Dos-Delta (Scarlett Johansson). La idea es permanecer en este lugar para desinfectarse y poder llegar, mediante un sorteo, a la superficie. Una Isla, el único lugar en con vida en la Tierra.

A diferencia del resto, Lincoln empieza a cuestionarse porque solo puede salir uno cada vez del recinto en vez de todos. Las dudas se incrementan cuando es testigo de algo que cambiara por completo su visión de la unica realidad que conoce.

Pensamos que la ciencia nos ayuda, y es verdad, pero muchas veces nos olvidamos de cuantas victimas hubo para hoy en día nuestras vacunas nos ayuden a vivir más.