Cuando era muy pequeña vi una serie de televisión en la que unos astronautas iban a Marte y desaparecían y luego iban otros y parecía Estados Unidos pero no lo era y los marcianos eran malos y celosos con una cabeza muy grande y ojos dorados vestidos de un blanco brillante pero enfermaban y desaparecían y un señor llamaba por teléfono a todos lados porque estaba muy solo y no contestaba nadie y una chica muy tonta se reía todo el rato y había un restaurante de hamburguesas en medio de un desierto polvoriento y aquello era muy rojo,muy solitario y muy raro.
No me enteré de nada pero la conservé en la memoria como una maravilla inexplicable de mi infancia así que hace un par de años removí los cimientos de Internet preguntando si alguien sabía de qué serie se trataba. Milagros del destino: alguien recordaba una de las escenas y me dijo que era «Crónicas Marcianas». Conseguí encontrarla tras mucho esfuerzo y cuando la vi de nuevo me pudo la decepción: era mucho peor de lo que la recordaba.

Pensé que quizá era yo que la había magnificado hasta extremos imposibles, sobre todo porque está rodada en Lanzarote, tanto en el Parque Nacional de Timanfaya como en localizaciones cercanas al pueblo de mis abuelos y la sangre tira, pero tras informarme mejor sobre ella he podido comprobar que no fui yo sola: la serie no cuajó en su día a pesar de que recibió una nominación a los premios Hugo.

Crónicas marcianas (The Martian Chronicles)

Crónicas marcianas (The Martian Chronicles) serie de relatos del escritor estadounidense Ray Bradbury es un libro complejo, filosófico y poético que profundiza en la complejidad de las relaciones humanas, los miedos y prejuicios profundos, el bagaje emocional que arrastramos y que dificulta emprender cualquier viaje con ojos nuevos, la falta de respeto del hombre por los otros, por la naturaleza y (si me apuráis) por sí mismo.

Una obra ambiciosa que intentó llevar a la televisión Michael Anderson,director de películas tan famosas como la soberbia Las Sandalias del Pescador o La Fuga de Logan y con actores consagrados como Rock Hudson y Roddy McDowall, pero fue un fracaso rotundo de crítica y público ya que el guión hacía aguas por todos lados, los decorados eran penosos y los efectos especiales irrisorios.

Serie de televisión

Tres capítulos de hora y media de duración titulados Las expediciones, Los colonos y Los marcianos con guión de Richard Matheson basado en la obra Ray Bradbury, que intentaban abordar estos tres temas desde distintos ángulos. A pesar de que Richard Matheson es el autor de libros tan emblemáticos como Soy Leyenda o El último hombre sobre la tierra no consiguió plasmar la obra de Bradbury.

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Como ya he dicho, tras ver la serie de nuevo con la alegría de un adolescente comprobé, con desilusión, que una cosa son los recuerdos de infancia y otra la cruda realidad. Por desgracia es una serie que envejece muy mal. Los efectos especiales ya eran pésimos para aquella época por lo que en la actualidad chirrían con bastante fuerza, los diálogos son densos y pesados en ocasiones y algunos actores trabajan con una rigidez forzada similar a los decorados de cartón del fondo.

Cuestiones filosóficas

Sin embargo, considero que es una serie interesante por las situaciones que analiza y las cuestiones morales y filosóficas que plantea. No debo ser la única ya que en IMDb tiene una puntuación de 6.7 en este momento en el que os escribo.

Hay una idea que me rondó durante mucho tiempo tras ver la serie y que quería compartir con vosotros: ¿de qué sirve partir a un nuevo mundo si vamos con viejos prejuicios y la falta de humildad suficiente como para aceptar que algunas de nuestras costumbres son decadentes y nos obcecamos en reproducirlas?
¿No es lo que siempre ha hecho el ser humano al colonizar un “nuevo mundo”? ¿Acabar con la cultura de sus habitantes imponiendo la suya? ¿Acaso no partían a un “mundo mejor” y acababan reproduciendo todos los defectos y pecados del anterior?

Tras el anuncio oficial de la NASA de su interés de colonizar Marte en un futuro próximo dejo una pregunta en el aire: ¿creéis que no actuaremos igual que los protagonistas de Crónicas Marcianas?
¿Alguno está dispuesto a tirar la primera piedra?

Crónicas Marcianas

  • Director : Michael Anderson
  • Guión: Richard Matheson y Ray Bradbury
  • Música: Stanley Myers
  • Fotografía: Ted Moore
  • Reparto: Rock Hudson, Gayle Hunnicutt, Bernie Casey, Christopher Connelly, Nicholas Hammond, Darren McGavin, Roddy McDowall, Bernadette Peters, Joyce Van Patten, Maria Schell, Fritz Weaver
  • Localizaciones: Lanzarote, Londres, Malta
  • Estados Unidos/Gran Bretaña; 1980
  • Estreno en TVE: 1983
  • Nominada: Hugo Awards 1981 (Hugo Best Dramatic Presentation)