Nos encontramos ante la simplemente perfecta ópera prima de Álex de la Iglesia. Independientemente de que seamos o no aficionados al cyberpunk –en mi caso, reconozco que no me atrae demasiado el subgénero-, hay que descubrirse ante una película bien hecha.

El guion, de Jorge Guerricaechevarría, en colaboración cine propio director, habría sido, en otras manos a cuyos propietarios no van a apuntar mis dedos, una patochada infumable. Pero lo han escrito dos verdaderos amantes del cine, y eso se nota.

La historia es relativamente sencilla: transcurre en el Bilbao de 2012, visto desde 1993: una extraña banda terrorista denominada “Acción Mutante” siembra el pánico en el país. Son seres deformes cuyo único objetivo es vengarse de los guapos y ricos.

Mens sana in corpore tullido

El líder del grupo es Ramón Yarritu, líder y cerebro, que pagó cinco años de prisión por tenencia ilícita de armas. Una detención ocurrida por la incompetencia de sus compañeros. Es asombroso hasta qué punto se adapta Antonio Resines al personaje, o el personaje a Resines, que no queda demasiado claro.

Junto con Ramón, una verdadera colección de monstruos digna del más delirante David Lynch. Gigantes, siameses, seres humanos parcialmente cubiertos por un exoesqueleto… Incluso un enano, José Montero “Chepa”: judío, masón, comunista y supuestamente homosexual. El delirio de cualquier dictador.

Todo el mundo es tonto o moderno

Tal vez esta cita, en boca de Ramón, sea la mejor declaración de intenciones de “Acción Mutante”: “La sociedad nos trató como mierda y ahora les vamos a dar por el culo. El mundo está dominado por niños bonitos hijos de papá…Dios, ¡basta ya de mierdas light! Basta ya de colonias, de anuncios de coches, de aguas minerales… ¡no queremos oler bien, no queremos adelgazar! Sólo quedamos nosotros amigos, todo el mundo es tonto o moderno.”

En el otro bando, los medios de comunicación, los miembros de la sociedad burguesa y, en el justo medio del camino, los habitantes del “Planeta Axturias”, entre los que parece imposible divisar a una persona equilibrada.

Una banda sonora que nos deja pegados al sofá… o todo lo contrario

Con estos ingredientes, es materialmente imposible fallar… no como aquel atentado: “¿Y el pase de modelos? Sesenta kilos de dinamita que explotan cuando ya se había ido todo el mundo.”

Si quieres hacer algún tipo de paralelismo de la obra con la situación en la época del País Vasco, no seré yo quien lo impida, pero, la verdad, por una vez, prefiero ver una peli sólo por divertirme. Bueno… Y por cantar aquello de “Mens sana in corpore tullido”, parte de la banda sonora interpretada por Def Con Dos, porque un servidor no será otra cosa, pero guapo… tampoco.